El cannabis es una planta con una historia milenaria, cuya domesticación ha generado una diversidad genética tan amplia que las clasificaciones tradicionales, como Índica y Sativa, son consideradas obsoletas en botánica. Hoy, el conocimiento se centra en la genética y el quimiotipo para clasificar y entender el cannabis, desde el cultivo hasta su aplicación terapéutica.
El desarrollo de variedades superiores, o «cepas de élite», es el resultado del mejoramiento genético, un proceso continuo que define la potencia y el linaje de la planta. Este enfoque científico es crucial en la actualidad, especialmente en la investigación local, donde instituciones argentinas como el CONICET-CENPAT se enfocan en la trazabilidad y el control de calidad de genéticas propias para el sistema de salud pública.
Una «cepa de élite» o «clon de élite» no es un término científico, sino un reconocimiento comercial y de cultivo a una variedad genéticamente superior y estable. Su valor reside en su capacidad para exhibir rasgos excepcionales, como alto contenido de THC, un perfil terpénico único o un gran rendimiento, incluso en condiciones de cultivo que no son óptimas.
El breeding, también conocido como mejoramiento genético o selección artificial, es el proceso fundamental mediante el cual se cruzan determinadas plantas de cannabis para conseguir y fijar características deseadas en la descendencia. Este proceso científico y artístico define la «receta» biológica de la planta, asegurando que los rasgos excepcionales se transmitan de forma consistente.
La aplicación principal del breeding es desarrollar variedades genéticamente superiores, buscando características específicas como flores con cogollos grandes, perfiles cannabinoides determinados -dominancia THC o CBD-, resistencia a las enfermedades y alto rendimiento. El éxito de este mejoramiento genético ha sido notable, permitiendo que el contenido de THC en las cepas se haya incrementado de un 4% a un potencial de 35% en menos de tres décadas.
Aunque la clasificación tradicional Índica/Sativa es considerada botánicamente obsoleta, ya que la evidencia sugiere que solo existe una especie, la Cannabis sativa L., estos términos persisten en el mercado para describir los efectos clásicos y la morfología de las plantas. La mayoría de las variedades actuales son híbridos que combinan ambas genéticas.
Ya que la química interna de la planta es la que define el efecto terapéutico real, la tabla a continuación resume los arquetipos principales.
| Característica | Genética Índica (Arquetipo) | Genética Sativa (Arquetipo) |
|---|---|---|
| 1. Efecto Clásico Percibido | Relajación Corporal («body high»), sedante. | Estimulación Mental («head high»), eufórica. |
| 2. Morfología Clásica | Plantas más bajas y robustas; hojas anchas. | Plantas más altas y esbeltas; hojas delgadas. |
| 3. Perfiles Terpénicos Típicos | Dominancia de Mirceno (terroso), asociado a la relajación. | Dominancia de Limoneno (cítrico) y Pineno (pino), asociados a la energía. |
Para un análisis detallado sobre el Quimiotipo -Tipo I, II, III- y la clasificación botánica que utiliza la ciencia moderna, recomendamos consultar nuestro artículo: Variedades, Quimiotipos y Cultivares.
La genética moderna de las cepas de élite se asienta sobre cimientos históricos definidos por dos pilares geográficos y de linaje: Kush y Haze. Estos linajes representan los arquetipos base Índica y Sativa a partir de los cuales se construyó la vasta mayoría de híbridos cultivados hoy en día.
El linaje Kush, descendiente de cepas autóctonas de Hindu Kush en Afganistán y Pakistán, se caracteriza por su dominancia Índica, aroma terroso y efecto de profunda relajación corporal, siendo OG Kush un ícono fundamental. En contraste Haze, que tiene su origen en California del cruce de cepas autóctonas tropicales, es el estándar Sativa, definido por su efecto marcadamente eufórico, y su perfil aromático cítrico y especiado dominado por Limoneno.
La hibridación compleja de estos linajes es lo que da lugar a los íconos modernos de alta potencia como Gorilla Glue -GG4-, famosa por su extrema producción de resina y alto contenido de THC, o Critical, reconocida por su alta producción y densidad
Las cepas Kush son linajes con marcada dominancia Índica.
El linaje Haze posee una marcada dominancia Sativa.
Existen más de 750 cepas de cannabis recreativo, la mayoría con nombres peculiares. Los nombres se basan comúnmente en su olor o su linaje. La falta de una clasificación universal provoca que variedades con el mismo nombre comercial tengan genéticas y composiciones distintas según el banco de semillas.
El nombre Gorilla Glue se debe a la extrema producción de resina en tricomas que deja los dedos «pegajosos». Este rasgo se relaciona directamente con su altísimo contenido de THC en el rango del 26% al 30%.
La cepa Blue Dream es un híbrido de dominancia Sativa, proveniente del cruce de Blueberry x Haze. Es reconocida como el híbrido perfectamente equilibrado, destacando por ofrecer un subidón cerebral estimulante sin causar la ansiedad asociada a las Sativas puras, seguido de una relajación suave.
La cepa Black Mamba es un híbrido de predominancia índica, resultado de un cruce entre una cepa Afghan potente y Purple Haze, caracterizada por su aspecto robusto y su capacidad para producir cogollos densos y llenos de resina. Su valor reside en su potente efecto, con un alto contenido de THC que puede superar el 20%, lo que induce efectos que son tanto relajantes como estimulantes, generando una sensación inicial de euforia seguida de una relajación profunda
| Cepa Icónica | Origen del Nombre | Genética y Rasgo de Élite |
|---|---|---|
| **AK-47** | Por su impacto «one-hit wonder». | Híbrido **Sativa dominante**, famoso por su efecto cerebral, creativo y sociable. |
| **Gelato 44** | Alude a un perfil de sabor intensamente dulce, cremoso y a postre. | Híbrido **Índica dominante**. |
| **Critical** | Nombrada porque los cogollos son tan densos y pesados (*Critical Mass*) que las ramas pueden romperse por el peso. | Híbrido **Índica** de alta producción y floración rápida. |
La genética no solo define la potencia, sino también la capacidad de la planta para ser reproducida. Estudios realizados por el CONICET-CENPAT en Chubut han demostrado que la eficiencia de la propagación por esquejes –clonación– depende del genotipo seleccionado. Por ejemplo, el genotipo OG Kush CBD -Quimiotipo II- resultó ser ineficiente para enraizar, mientras que el genotipo Superwoman -Quimiotipo III- se mostró muy eficiente.
Para asegurar la calidad y trazabilidad, el CONICET ha desarrollado y registrado seis cultivares medicinales en el Instituto Nacional de Semillas -INASE-, incluyendo a Pachamama y Malvina.
Investigadores del CONICET-CENPAT han aplicado la morfometría geométrica 2D a las semillas de Cannabis como una herramienta prometedora para la caracterización y autenticidad de cultivares medicinales en Argentina. Esta técnica de bajo costo y alta efectividad se propone como un potencial sello de calidad y autenticidad para los cultivares registrados, permitiendo predecir el quimiotipo de la planta de forma temprana y así ahorrar tiempo y reducir los costos asociados al análisis químico de las inflorescencias.
Específicamente, el estudio se centró en los cultivares registrados Malvina -Quimiotipo I, con alto contenido de THC- y Pachamama -Quimiotipo III, con alto contenido de CBD-. Los resultados demostraron una clara diferenciación morfológica: las semillas del cultivar Malvina presentaron una forma redondeada, mientras que las de Pachamama mostraron una tendencia a una forma oval alargada o esbelta. La función de discriminación basada en la forma de la semilla logró un valor superior al 97% de asignaciones correctas entre los dos cultivares.
